Si viajáis a Ámsterdam, no os perdáis el Museo Van Gogh. Además de una buena arquitectura y de ver la exposición de pintura más completa de Van Goch que hay en el mundo, os encontrareis con dos pisos enteros dedicados a exponer las innumerables cartas que escribió a su hermano Theo, amén de otras más.
Las cartas están expuestas con la luz muy ajustada, lo que permite ver la calidad del trazo en toda su magnitud. Sorprende su habilidad escribiendo y manejando más de un modelo de escritura. Se aprecian con claridad grafológica los distintos estados de ánimo y la evolución de su personalidad a lo largo de muchos años.
Una auténtica joya!!
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